Por Camila Ramírez
Con el propósito de rendirle un homenaje a la gente trabajadora del campo y teniendo en cuenta que somos un país históricamente agrícola, el pasado 12 de junio en la Plaza de Bolívar de Bogotá, se llevó a cabo el Mercado Campesino. La celebración del día del campesinado colombiano congregó a alrededor de 2.000 campesinos de más de 70 comités campesinos, ubicados en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Tolima y Meta, que se hicieron presentes con lo mejor de sus productos agrícolas y artesanales.
Más de 200 toneladas de alimentos frescos, de excelente calidad y traídos directamente del campo fueron puestos al alcance de los capitalinos, quienes pudieron adquirir productos un 15% más baratos que en la tienda, lo que permitió favorecer la canasta familiar y apoyar la economía campesina del país.
Durante el evento se desarrollaron diferentes actividades culturales, como el tradicional desfile de carrozas y comparsas que partió de la Plaza de Toros. En la Plaza de Bolívar se realizaron presentaciones artísticas, muestras artesanales, la carpa institucional y el tradicional festival de la gastronomía.
El proyecto de los Mercados Campesinos fue creado por diferentes organizaciones campesinas, que conforman el Comité de Interlocución Campesino y Comunal (CICC), con el apoyo de la Alcaldía Mayor de Bogotá, a través de las secretarías de Desarrollo Económico, de Cultura y Deporte; la Unión Europea; ILSA y Oxfam-GB.
El Mercado Campesino incrementa los ingresos de los productores, demuestra la importancia que tiene la economía campesina para el abastecimiento de la ciudad, propone a los gobiernos una estrategia de desarrollo basada en vínculos comerciales mas justos entre el sector rural y urbano, ayuda a disminuir la pobreza en el campo demostrando que se puede crear las mínimas garantías para que las y los campesinos puedan vivir, cultivar y vender con seguridad sus productos y es una oportunidad para aliviar el alto índice de desnutrición que existe en Colombia. El proyecto de mercados campesinos contribuye a la seguridad alimentaria y fortalece la pequeña y mediana producción campesina, dentro del abastecimiento de la capital.
La población campesina ha sido víctima de abusos, explotación y se encuentra trabajando en condiciones inhumanas para los dueños de extensas propiedades agrícolas, que sólo quieren sacar beneficios y ganancias del trabajo del campesino para tener el poder y el control absoluto de las tierras. Por eso, alternativas de comercialización solidarias y directas con la comunidad, como ésta, son ndispensables para que el campesinado sea capaz de resistir a la explotación y de hacer valer sus derechos.
Tomado de El Turbión
