Algunas poblaciones tienen invernaderos con el fin de mitigar el impacto del invierno.
Por El Tiempo
Aunque el invierno ha golpeado varias hectáreas de cultivos en Cundinamarca, unos 1.000 campesinos de distintas provincias, que proveen al menos el 65 por ciento de los alimentos que consume Bogotá, ven con buenos ojos la llegada del 2011.
Los productores son optimistas porque han tomado medidas para evitar impactos mayores. Por ejemplo, en veredas de La Vega y Nocaima se está produciendo hortalizas orgánicas bajo invernadero.
"Son alimentos muy sensibles y por eso se crearon microclimas para sostenerlos. Este año la idea se extenderá a Cáqueza, Chipaque, Chocontá y Guatavita", dijo Orlando Vizcaíno, coordinador regional de Mercados Campesinos.
Además, se organizaron en comités para implementar medidas que los beneficien. Así ocurre en Guasca con 80 productores que han conformado su propia granja integral en la que tienen hortalizas, frutas, pollos y hasta conejos.
"En el 2010, con mercados campesinos, se comercializaron más de 5 mil millones de pesos, pero esperamos que este año mejore", dijo Hernán López, presidente de la Asociación de Usuarios de Cundinamarca (Aduc).
Agregó que el gran propósito es lograr mayor apoyo para el 80 por ciento de los campesinos del departamento, que son pequeños productores.
Para eso, según Gloria Montoya, del Instituto Latinoamericano para una Sociedad y un Desarrollo Alternativo, que apoya los mercados campesinos, los productores trabajaron en la formulación de proyectos de acuerdo en sus municipios.
Se presentaron 31, en distintas poblaciones, y la idea es que se aprueben para el próximo año. "Así, será una política apoyar a los campesinos en el tema de comercialización", aseguró Montoya.
Entre las ideas están la creación de zonas de reserva campesina, exclusivas para los cultivos, el acceso a créditos y la mejora de vías. Si esto se aprueba la realidad sería otra para miles de productores.
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