La música campesina del altoparlante anuncia el mercado campesino en la Ciudadela Cafam, en Suba. El día está cubierto, está por llover, pero el mercado está concurrido. El viento hace que las hojas de información en la carpeta de la prensa (es la segunda vez que ésta está incorporada al mercado) se echen a volar.
El mercado campesino de Suba existe desde julio de 2009; es el más reciente de los diez parques presenciales. Antes se ubicaba en el sitio donde ahora están desarmando la carpa de patinaje. “Empezamos con 14 carpas, ahora son 20”, dice Omar Ordoñez, coordinador del parque, antes de acercarse a una cliente conocida para regalarle una ollita de barro, obsequio por ser el Día Mundial de la Alimentación.
El tinto por el momento se acabó, el caldo también; la gente hace sus compras y aprovecha para desayunar en el mercado. “La gente sabe que aquí encuentra buenos precios y buenos productos”, afirma el coordinador, que ya varias veces ha consultado su reloj. La música del altoparlante es interrumpida por un mensaje de publicidad para los productos de Guatavita. Es el celador que cuidó los puestos por la noche que está haciendo los anuncios.
Alcalá: uno de los antiguos
Isaías Rodríguez es coordinador del mercado campesino de Alcalá desde que inició en el año 2004. Las y los clientes son fijos. Poca gente pasa por accidente. Existen vínculos entre clientes y productores. En este mercado se hace publicidad para el próximo mercado, todo está bien organizado.
En todos los parques se encuentra una gran variedad de productos: Por ser el día mundial de la alimentación, hay una carpa de degustación que ofrece, entre otros, quesos, ciruelas, panes y dulces. Está situada al lado de la carpa de comunicación. “La gente se interesa bastante”, asevera el miembro de la Fundación San Isidro. “Estamos capacitando a las y los consumidores: Por un lado acerca de los productos orgánicos y por otro lado le contamos cómo ha surgido el movimiento campesino. También explicamos por qué los tratados de libre comercio afectan la economía nacional y debilitan la economía campesina.”
El movimiento campesino se está fortaleciendo cada vez más, según el coordinador. También destaca que la relación entre productor y consumidor, es decir entre la gente de la ciudad y la gente del campo, se caracteriza por una fraternidad creciente. Isaías hace parte del grupo de música campesina que pronto reemplazará la música del altoparlante.
En Kennedy se mantiene la acogida
Por primera ocasión, el mercado campesino de Kennedy tuvo lugar en la Plazoleta La Macarena. Allí, en medio de la música tradicional campesina y un hermoso sol que nos acompañó desde la media mañana, se desarrolló la jornada en un entorno de paz y alegría. Fue interesante ver cómo poco a poco los habitantes de los barrios aledaños se han ido familiarizando cada vez más con los mercados campesinos. Los productos que con tanto cariño y esfuerzo se ofrecen por el campesinado, tienen una muy buena acogida entre el público.
En las carpas pudimos encontrar desde la deliciosa comida típica hasta una delicada y autóctona muestra artesanal. Se ofrecieron productos para todos los gustos y para todas las edades. Por ejemplo, una deliciosa mantecada y el postre de los siete dulces, o una deliciosa carne a la llanera. También se consiguen en los mercados campesinos frutas de alta calidad, y frescas hortalizas que con su color y frescura nos invitan a llevarla a nuestros hogares para ser disfrutadas en familia con la tranquilidad de llevar un producto de nuestra tierra.
En Kennedy, el evento ha mostrado un crecimiento importante en cada una de sus versiones. Es un premio al esfuerzo mancomunado de organizaciones y líderes campesinos para sacar adelante este proyecto en esta importante localidad bogotana.
Los mercados del suroriente
La jornada del 16 de octubre estuvo marcada por la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación, por lo cual se dispusieron una serie de actividades artísticas y culturales.
Una de ellas fue la presentación de la pieza de teatro denominada “Alternativas de Mercado”, a cargo del grupo Teatrova. En ella se mostraron dos modelos contrapuestos a la hora de elegir nuestros alimentos: el de las grandes cadenas multinacionales, con sus productos enlatados y transgénicos; y el de la vía campesina, que apuesta por una producción orgánica, en nuestra tierra y a un precio justo. La obra concluía con una crítica a los acuerdos de libre comercio y un llamado a apoyar la producción campesina nacional.
La presentación teatral recorrió durante el día los mercados de los parques de Policarpa, Marruecos, Olaya y Arborizadora Baja, lugares en donde transcurrió la jornada sin contratiempos. También tuvieron lugar presentaciones musicales típicas, como la del grupo “Alma Carranguera”, proveniente de San Bernardo (Cundinamarca), y que ambientó los mercados de Policarpa y Marruecos, a donde concurrieron centenares de compradores.
También se contó con la participación de los grupos culturales El Renacer y Las Matachinas, provenientes de Ciudad Bolívar, que tuvieron un espacio en los mercados de Olaya y Arborizadora, respectivamente. Además, se obsequiaron artesanías y degustaciones al público asistente.
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